Alsacia y sus mercadillos de navidad en 4 días
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Alsacia, ubicada en la región noreste de Francia, se convierte en un auténtico paraíso invernal durante la Navidad. Esta pintoresca región, famosa por sus encantadores pueblos con casas de entramado de madera y sus colinas cubiertas de viñedos, se transforma en un escenario de cuento de hadas cuando llega diciembre. La verdad que cualquier cosa que se pueda decir se queda corto.
Sus mercados son los más famosos de Europa, y por una buena razón. Cada pueblo y ciudad se llena de puestos decorados con luces centelleantes, ofreciendo regalos artesanales, decoraciones festivas y delicias culinarias.
Antes de contarte un poco qué estuve viendo por Alsacia, te dejo algunos consejos a tener en cuenta en la organización de tu viaje.
CONSEJOS PREVIOS
• Reserva con tiempo: tanto billetes como alojamiento. La oferta por la zona de los pueblos no es muy alta y ademas es un sitio de moda, así que se llena con facilidad. Así que si quieres tener unos precios algo más baratos y poder elegir hazlo con tiempo
• Horarios de comida: ten en cuenta que las horas de comer Francesas no tienen nada que ver con las españolas. Puedes llevarte alguna sorpresa y que la cocina este cerrada o el mismo restaurante. los horarios de comer suelen ser de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00.
• Los mercadillos navideños no abren todos los días: te recomiendo visitar alguna web para saber los horarios de los mercadillos y actividades en los distintos pueblos ya que por ejemplo hay algunos que solo abren los fines de semana.
• Aparcamiento: los pueblos de Alsacia son muy pequeños, y por la mayoría ni se puede transitar. En la mayoría hay parkings de pago muy cerca del centro donde si no vas muy tarde es relativamente fácil aparcar
• ¿Cómo llegar?: Para visitar Alsacia tiene tres opciones de aeropuertos
Estrasburgo.
Baden Baden
Basilea
Yo escogí el último ya que tenía mejor precio en ese momento. Ten en cuenta que este aeropuerto dependiendo por la puerta que salgas puedes estar en Suiza, Francia o Alemania; y es algo a tener en cuenta a la hora de alquilar un coche.
DIA 1: LLegada y traslado a Colmar
Nuestro vuelo salía desde Málaga hasta Baden -Baden. Aprovechamos que el avión salía tempranito para dar un paseo por el centro de la ciudad y reservamos un hotel cerca del aeropuerto para no tener que madrugar mucho.
Cuando llegamos al aeropuerto de Baden Baden nos dirigimos directamente a los mostradores de alquiler de coches y tomamos dirección Colmar.
En esta ocasión reservamos un airbnb muy cerquita del centro histórico, a tan solo 5 minutos. La verdad que el alojamiento estaba muy bien, bastante equipado y limpio. Lo recomendaría.
Una vez instalados, decidimos dar nuestro primer paseo por Colmar a pesar de que ya era bastante tarde y caía la noche. Fue un paseo corto pero aprovechamos para visitar las calles principales , ver algunas tiendas y probar el típico vino caliente y pretzels.
Visitamos varios mercadillos y acabamos cenando en un mercadillo gastronómico en una de las plazas de la ciudad.
Probamos comida típica francesa: sopa de cebolla, tartiflette ( patatas con queso, crema y bacon) y ostras. Todo muy rico.
DIA 2: Estrasburgo y Obernai
La verdad que visitar Estrasburgo no era uno de mis principales objetivos pero quedé más que encantada. De hecho se quedó muy corta la visita. Fácilmente se podría echar allí el fin de semana, pero bueno, el día fue muy completo y lo que no dio tiempo a ver lo dejó para una visita pendiente.
Pudimos pasear por la Petit France, un encantador barrio con canales y casas de entramado de madera que ofrece una atmósfera pintoresca y maravillosas vistas; vimos también la catedral, cuya plaza estaba llena de puestecitos navideños o la famosa casa Kammerzell, bellamente ornamentada.
Lo que hicimos fue perdernos entre sus calles para admirar la maravillosa arquitectura de sus calles, sus canales y los diferentes mercadillos navideños que íbamos encontrando por las calles.
En Estrasburgo comimos en el restaurante Les chefs d’ ocuvre d’ Alsace, recomiendo reservar, ya que es un lugar coqueto pero pequeño y puede ser difícil encontrar mesa libre. Están especializados en tarte flambée, que es una torta salada muy parecida a las pizzas de masa fina, que se cuece al horno de leña. La diferencia es que en vez de tener una base de tomate y queso como las pizzas, la tarte flambée lleva generalmente una base crema agria, cebolla y tocino.
Allí también probamos el chucrut, un plato tradicional alsaciano que se elabora mediante la fermentación de hojas de col y se combina con diferentes tipos de carne.
Ya de vuelta hacía Colmar, hicimos parada en Obernai. Ya era de noche, ya que en diciembre oscurece muy pronto, pero en la plaza principal había un enorme árbol de navidad con varios puestos llenos de artesanía y aprovechamos para tomar una bebida caliente y dar un pequeño paseo por las calles cercanas.
DIA 3: Eguisheim, Riquewir, Turckheim y Ribeauvillé
EGUISHEIM
Es uno de los pueblos más conocidos y bonitos de Alsacia, su característica más peculiar es que su planta es circular.
La visita no tiene pérdida, seguimos la calle principal y pasaremos por los sitios más conocidos e interesantes, como Le Pigeonnier, la casa más fotografiada del pueblo.
RIQUEWIHR
Otro encantador pueblo medieval por el que perderse entre sus calles empedradas y casas de madera. Riquewihr es reconocida por sus murallas fortificadas y puertas de la ciudad. La puerta de Thieves es especialmente famosa.
Hay gran cantidad de tiendas especializadas en navidad y muchas bodegas para degustar sus ricos vinos.
TURCKHEIM
Este pueblecito fue uno de los que menos nos gustó, pero aún así también mantiene su encanto medieval. Fuimos porque tienen un calendario de adviento gigante y coincidía que tenían que abrir una de las ventanas y lo hacen los propios niños del pueblo cantando canciones tradicionales. Es una tradición con la que llevan muchos años y fue interesante verlo.
RIBEAUVILLÉ
El que menos nos gustó con diferencia. Imagino que verlo casi vacío, con todo prácticamente cerrado, incluido los sitios para comer, y sin mercadillo no ayudó mucho.
Realmente el pueblo es muy pequeñito y su mercadillo solo funciona los fines de semana. Imagino que en otro momento la experiencia hubiera sido mucho mejor.
DIA 4: Colmar
Colmar es una joya de la región de Alsacia, conocida por sus pintorescas calles, su arquitectura medieval y su encantador ambiente, esta ciudad ofrece una experiencia única y su fama es totalmente merecida. Hay gustos para todo, pero la verdad, el encanto que tiene esta ciudad es difícil de superar.
Aprovechamos el último día antes de volver para hacer una visita completa a esta ciudad. Por supuesto lo más recomendable es perderse por sus calles e ir encontrando todas sus maravillas.
La primera que nos encontramos y sin buscarlo fue la Petit Venice, un barrio pintoresco con su canales y casas pintadas cuyos colores nos indican el gremio al que pertenecían sus dueños.: azul para los pescaderos, amarillo para los panaderos, etc.
Aprovechamos para darnos un paseo en barca por uno de sus canales, una experiencia divertida y otra forma de conocer parte de la ciudad.
A la hora de comer fuimos al restaurante La Krutenau, un típico establecimiento alsaciano con comida típica de la zona.
Y ya el último y quinto día tocó vuelta. Un viaje a Alsacia espectacular para repetir sin duda